domingo, 3 de abril de 2011

Deseos

Sinceramente no se muy bien como comenzar esta entrada, son demasiadas las cosas que quiero decir.
Empezaré por preguntarme que es realmente un deseo, es querer algo si, pero, ¿porque?,¿con que fin?
Si observamos a nuestro alrededor todos tienen deseos muy distintos, pero demasiados tienen que ver con cosas materiales, otros con el instinto sexual que llevamos dentro, pero son pocos los que tienen que ver con las cosas mas pequeñas de este mundo, con una mirada, con una caricia, y es que todos hemos lanzado a una fuente alguna moneda pidiendo algo o ver surcar el cielo a esos efímeros rayos de luz y pedir algo, por norma general no se cumplen, pero en mi opinión es porque realmente no lo deseamos, si deseáramos cosas mas simples si que se hacen realidad, cuando lo único que deseas es algo tan simple y a la vez complicado como una caricia, una mirada, los deseos pueden hacerse realidad.
Y es que aunque a veces veamos el cielo completamente gris con su turbio y desconcertante encanto este manto extraño nos deja paso en el momento preciso, nos muestra el cielo en el momento justo, y hace que esos fugaces luceros acompañen nuestras vidas.
Fugaces estrellas que convierten lo que queremos de corazón en realidad, efímeras luces que con su silencio nos hablan, tal vez sean locuras lo que estoy diciendo, y es que al fin y al cabo nunca he estado demasiado cuerdo, pero son las locuras lo que debe guiar un poco nuestras vidas, porque sin ellas nunca sabremos quien nos observa en medio de la noche, escondido escondido en el manto de oscuridad y desconcertado por nuestras acciones, ni donde termina ese techo gris que pareciere venirnos arriba en medio del frío.
Así que dejad que la locura sea el lazarillo de vuestros corazones y dejad de pensar en lo que todos creen correcto, haced lo que vosotros consideréis correcto, con esto quiero decir que cortar una flor por amor no es delito porque seguimos nuestro corazón, porque no es necesaria una orquídea para que sea la mas bella flor, da igual blanco clavel o roja rosa, azucena o siempreviva, amarillo o azul, comprada o robada, cortada o arrancada, lo único que importante es el sentimiento con que la entregamos.

Dedicado a todas aquellas personas que no saben donde terminará su camino ese día, pues da igual entre nubes o bajo estrellas, lo verdaderamente importante son los momentos que pasamos en buena compañía y los pequeños deseos de esta vida como una caricia o un abrazo en el que no haya desconfianza, solo amistad y amor.

2 comentarios:

  1. =)

    Nada más que añadir. Creo que una sonrisa cariñosa y sincera, desde lo más profundo del alma, lo dice todo.

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  2. A vecs los simples deseos no se cumplen pero los detalles inesperados o momentos q para nosotros son "felices" nos hac olvidar x unos instants ese deseo q qeremos!!! xDD

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