domingo, 9 de octubre de 2011

Una vez mas queda demostrada la fragilidad de la vida, como en muy poco tiempo todo puede cambiar, como alguien que hace 3 meses visitaba a mi familia hoy no lo hará más, como alguien que hace unos meses sonreía hoy yacía frío e inerte en su pijama de madera.
La verdad, nunca tuve demasiada relación con el, le vería un par de veces a lo largo de mi vida, apenas conocía a los que al último adiós asistían, solo de algunos familiares sus caras reconocía, pero hay algo que reconocí demasiado bien, tristeza, dolor, en tus mas allegados se reflejaba claramente, y no podía evitar que en parte me afectase a mi, de repente a mi mente demasiados pensamientos acuden, personas vivas y personas que ya solo lo están en los corazones de algunos, personas que... personas que se han ido, abuelo, tío, se que en algún lugar siguen vigilándome, por alguna razón se que aún seguís en algún lugar cuidando de mi y de muchos otros.
Ya lleváis demasiado tiempo acudiendo a mi mente, y eso no es bueno, me lleva al pasado, y el pasado ya ha pasado, ya no lo puedo cambiar por mucho que quiera...
Por otra parte acuden a mi mente personas que aún están entre nosotros, y cuyas vidas han dado un giro inesperado pero no para bien, esa mujer que de buenas a primeras ha tenido un giro de 900 grados, alguien que va al dentista y sale con un diagnóstico de cáncer maligno, una operación en menos de un mes, 13 horas de quirófano, necesidad de peroné para restaurar la mandíbula, días y días en la unidad de vigilancia intensiva, su marido pasando horas y horas a su lado, la garantía de que nunca volverá a mover su cara de igual forma, que su sonrisa nunca será igual, y sin embargo luchando, luchando por ese pequeño de 8 años.
8 años en los que a veces me sorprende ya que sus respuestas son mas propias de un adulto que de alguien de su edad, ver como día a día intenta averiguar algo de su madre quedándose vacío con las respuestas nimias que le dan para que no sufra demasiado, ver como ante la pregunta como está mamá te mira con ojos acuosos y te dice: " no lo se, no me dejan ir a verla, me dicen que está bien, pero si lo estuviera me dejarían verla..." y aparta la mirada, ver como alguien que se da cuenta de estos detalles le trae un cachorrito, una preciosidad de animal para que por lo menos se distraiga, como su abuela deja que coma con el pequeño animal en brazos porque es de la única forma que come, ver como llama a la pequeña Pinscher miniatura salud y te dice: "se llama salud porque es lo que le hace falta a mamá", o como mientras juega con ella te mira al verlo sonreír por un instante y te dice: " se que me lo regalaron solo para que no pensara en ella, pero siguen sin dejarme verla".
Una vez más pienso en la fragilidad de la vida, en cosas que no debería pensar, en cosas que no está bien que piense, en cosas que me emborronan los claros pensamientos y solo dejan una nube de confusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario