sábado, 28 de mayo de 2011

Horas

Horas han pasado desde que hablé contigo  y ya tengo ganas de volver a hacerlo, algo me impulsa a coger el movil y simplemente llamo sin pensar, cualquier excusa es buena para oir tu voz, pero llegas y te vas, me dices que volverás pero no lo haces, le robo horas a la noche soñando que en cualquier momento aparecerás.
Son las 2 y sigues sin dar señales, ya se que no parecerás, pero... ¿porque lo haces? ¿porque me dices volveré y me dejas esperando? ¿no es suficiente con la espera que ya tengo?.
Por otra parte tampoco esperaba que volvieses cuando me lo dijiste, al fin y al cabo no ibas a ser tan niña buena ¿no? Lo que mas odio de todo esto es que me gusta, será que los locos no tienen miedo a sufrir, o que precisamente por estar locos miran de otra forma y ven lo que otros no ven y oir eso no temen lo que el resto del mundo teme, porque no hay nada que temer, además alguien dijo que lo peor que hay es la cobardía,sea la que sea, (y para mi la cobardía es no enfrentar mis miedos) así pues cuando esa niña no tan buena tenga el valor de preguntar la pregunta adecuada y un ángel que juega con las sombras para esconder sus miedos, sombras que elimina esa niña con la luz de su mirada, tenga el valor de responder habrá terminado todo, habrá empezado todo, hasta entonces no seas buena, hazme sufrir si quieres, pero sigue curándome con tus miradas, con tu sincera sonrisa, con un segundo en que tus manos toquen mi piel, pues cuando ambos perdamos el miedo y nos lo juguemos todo a una carta, a todo o nada, habrá llegado el momento en que no diré te quiero, lo demostraré con un beso.  

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