golpéame, pegame mas fuerte hasta que no sea una simple manchita de sangre en una servilleta, golpeame hasta que el rojo tono que recorre mi cuerpo manche mis labios, colma mi paciencia hasta que muestre un poco de eso que escondo para no hacerte daño, hasta que esa parte salga dispuesta a recibir un golpe aun mas fuerte que el anterior, hasta que mi loca y despreocupada se torne ácida, punzante, oscura y seria, pero no importa, esa oscura bestia cuyas garras rasgan la piel de mis manos tampoco te hará daño, por lo menos no te pondrá nunca una mano encima para defenderse, pondrá la otra mejilla, aunque quizás esta vez el golpe no sea a mi a quien le duela.
por otra parte y aunque choque mucho gracias, aun no se el porque miré el movil justo en ese momento, pero lo hice, gracias por hablar durante 42 minutos, por despedirte cuatro millones de veces y seguir hablando, gracias por hacer que haya desaparecido hasta un lugar que nunca hubiese imaginado ir y ver cosas que nunca había visto, porque quizas nunca leas esto, posiblemente nunca será publicado, sin embargo gracias porque con el tiempo no recordaré el daño que me hiciste hoy, no por el golpe, si no por no rectificar cuando sabias que debias hacerlo, lo unico que recordaré es que gracias a ti descubrí ese maravilloso paisaje en el que espero compartir contigo algun momento de mi vida, como tantos otros lugares en los que espero que solo estemos tu y yo y todo el tiempo del mundo para simplemente contemplar abrazados una bonita fotografia que permanecerá en nuestras mentes, porque quiero que el paso 45 no toque nunca a su fin, porque con eso tan simple soy feliz.
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