llueve

Llueve, he vuelto a mi casa estudiantil, a este lugar donde buenos y malos sentimientos se unen nuevamente, donde el recuerdo y la imaginación se funden, donde miro a mi alrededor y veo sin ver, recuerdo sin recordar y siento sin sentir.
Llueve y de todo lo que tengo ganas es de salir a la calle, a bailar bajo la lluvia, a que estas lagrimas del cielo que tantas cosas traen a mi mente se lleva todas las cosas que han traído, a limpiar mi conciencia por haber cosas que no he debido, aunque mi conciencia esté tranquila por haber seguido mi corazón.
Al fin y al cabo la vida es como una partida de póker, en la que en algún momento juegas tus fichas al as de corazones a pesar de saber que no puedes ganar, me quedan pocas fichas, pero ahora mas que nunca he de saber poner cara de póker disimular sentimientos y que un farol y una jugada sean iguales para así recuperar parte de esas fichas, fichas que al fin y al cabo no son mas que el interior de la carta a la que me lo he jugado, fichas que son partes de mi corazón. una vez mas se baraja y reparten las cartas de la baraja francesa mis contrincantes la muerte la vida y yo mismo, no se quien ganará, solo espero que si me quedo sin fichas alguien me deje alguna de las suyas.
Ahora voy a despejar mi mente y a cojer un gripazo monumental, voy a andar bajo la lluvia por un rato dulces sueños a todo aquel que me lea.
PD: este fénix vivirá algo mas antes de arder para renacer, pero probemos el fragor de sus llamas mientras las lagrimas de las estrellas recorren su cara y sus alas.